lunes, 25 de enero de 2010

Lo primero es lo primero

Los idiomas, una vez más presentes en los medios de comunicación. Ahora ya no es sólo el inglés. Según un reportaje publicado en el diario El País el pasado domingo 24 de enero, “el inglés ya no basta para competir en un mercado internacional”… y esto después de volver a hacer hincapié en que en España no hablamos lenguas extranjeras lo que se traduce en que el 47% de la población española adulta afirma no no hablar ningún idioma…y una vez más a la cola de Europa, esta vez son Portugal y Hungría los únicos países menos políglotas que España.

Puede que nos resulte pesado vernos reflejados constantemente en este tipo de estadísticas, …siempre los últimos. Sin embargo, es una realidad que sólo nos perjudica a nosotros, al margen de los intereses creados, de las empresas del sector que luchan por seguir en el mercado, de los conocimientos, tantas veces injustos por mal remunerados, que se nos exigen a los candidatos a las distintas ofertas de empleo. Somos muchos en un mercado laboral cada vez más exigente, y el conocimiento de otros idiomas coloca a aquellos que los hablan en un punto de partida diferente y sin duda más ventajoso que a aquellos que no hablan más que el español.

Pero antes de ponernos a pensar en los beneficios y en los objetivos que, según explica el mismo reportaje, “se fijó la UE en 2002 para que sus ciudadanos aprendieran en la escuela dos lenguas además de la propia”, sería lógico centrarse en el desconocimiento del inglés, la eterna asignatura pendiente, de tantos españoles y en concreto “de parte de los directivos españoles”. Al parecer, según otro reportaje publicado en el mismo medio de comunicación, también el pasado 24 de enero de este año, “al tiempo que en las empresas ya exigen un tercer o cuarto idioma, muchos tienen la lengua británica atragantada todavía”, lo que les impedirá llegar a puestos de mayor responsabilidad en grandes corporaciones.

Y con datos como estos, ¿como no mencionar la importancia de la motivación? Sin ella no hay recurso económico que valga ni método mágico que surta efecto. Lo primero es lo primero y a partir de ahí podemos empezar a buscar el curso o el sistema que mejor responda a nuestras necesidades. El mencionado reportaje otorga un voto de confianza a las nuevas tecnologías, tan a nuestro alcance hoy en día y defiende el hecho de que para aprender inglés, “Internet y las nuevas tecnologías se lo ponen fácil a los que están realmente motivados”.

1 comentario:

  1. Es que en este país no habla correctamente inglés casi nadie. ¡Muy interesante tu blog Sofía!

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